domingo, noviembre 26, 2006

48th November Festival



¡Ya llegó el otoño! Y como siempre en esta época del año, los distintos clubes de estudiantes de la Universidad de Kioto organizan un festival para recaudar fondos. Imagínenlo como una gran kermesse escolar, sólo que a nivel universitario.

Y esa sólo la excusa para dejarlos con las siguientes fotografías. ¡¿Quién dijo que los japoneses no se divierten en la universidad?!


Grupo de chicas disfrutando del "Kyoto University 48th November Festival" ¿No quisieran estar en mi lugar? ¡Vamos! ¡Dense un salto en noviembre del próximo año! ¡Los espero!


Como en toda kermesse que se respete, decenas y decenas de puestos de comidas, bebidas, juegos, etc. Cada carpa es manejada por un club (el de fútbol, el de tenis, el de arquería, el de coro, el de inglés, etc.) y el dinero que se obtenga será utilizado en lo que el club decida


¡Ponga la basura en su lugar! - Próximamente estaremos hablando del manejo de la basura en el Japón. Complicado para el no iniciado, pero una rutina para los locales - Cada caja de cartón representaba un tipo distinto de basura: papeles y combustibles, latas y botellas de vidrio, botellas de plástico, otros. ¡Quién dijo que toda la basura era igual!


Ninguna kermesse estará completa sin un buen concierto (bueno, tampoco sin bingo ni tómbola, pero de ellas no encontré rastro por aquí). A la derecha podrán leer el programa del día...


¡Hey! ¡Un concierto unplugged! Un grupo de estudiantes acondicionó este área para conciertos personalísimos. Al final, pasada de sombrero...


Sip, en letras amarillas dice "anpurágudo", que significa "unplugged". ¡Bakayaró-san estaría en su salsa leyendo estos letreros! A la derecha, el menú musical del cantante de turno. ¿Alguna canción que reconozcan? ¿Algún pedido especial para el próximo año?


Habiendo tantos y tantos puestos de los que escoger, ¿cómo llamar la atención de los posibles clientes? ¡Pues con letreros humanos! Esta pareja promocionaba alguno de los puestos que espero no hayan ofrecido ningún plato a base de pingüino...



Japón es la tierra del cosplay ("costume play"), ¡y qué mejor forma de llamar más la atención que un pobre pingüino, que hombres disfrazados de mujeres!

Hace un par de días le pregunté a un amigo, miembro del Club de Tenis, qué harían con el dinero recaudado durante esta semana. ¿Acaso comprarían raquetas nuevas? ¿Más pelotas? ¿Pagarían al entrenador? ¿Lo usarían para publicitar más sus actividades en la universidad? Su respuesta fue tan simple que me dejó pasmado: "No, terminado el festival haremos una fiesta ¡y nos tomaremos todo ese dinero en cerveza!"

No hay duda. Ése es el espíritu de estos días.

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Este festival se repite cada año desde hace 48 y, como siempre, llama la atención de todos los extranjeros que estudiamos aquí. Visiten la página de Furui Man para ver fotografías del festival del año pasado (¡y de muchísimos más disfraces de cosplay!)

A ver, ¿quién se anima a disfrazarse pikachú y caminar así por las calles?

martes, noviembre 21, 2006

En un McDonald's...



Directo en directo, gracias a la magia de las microondas, desde el lugar de los hechos, reporta vuestro corresponsal estrella en Kioto, Giancarlo-san.

Gracias a uno de nuestros informantes nos hemos enterado, de manera ultraconfidencial, que en Hyakumanben, una de las más famosas esquinas de Kioto, se encuentra un local de comida rápida que está usando todos los logos de la archiconocida transnacional norteamericana llamada McDonald's.

Según esta persona, de quien no podemos revelar el nombre ya que su vida correría peligro de deportación, éste no sería el único lugar que está atentando contra las leyes de protección al inversionista ya que ha encontrado docenas de estos locales repartidos por toda la ciudad. Y, según nos explica, no debería sorprendernos si también los encontramos en otros lugares del país.

Aquí los dejo con un extracto de la entrevista. Para evitar el reconocimiento de nuestro informante no le tomamos foto digital sino sólo analógica, y la entrevista fue grabada y posteriormente distorsionada con un equipo Panasony de la más alta calidad que trabaja a 8 bits, importado desde aquel monstruo de la tecnología y de la protección de los derechos de autor llamado China.

- Díganos, señor Eleuterio Melquíades Deuteronomio Gozález, ¿cuándo se percató de este ominoso hecho?

- Por favor, dígame Bakayaró-san, para evitar que mi familia me reconozca.

- Por supuesto, señor Deuteronomio. Y no se preocupe, la cámara apunta en otra dirección. Díganos, señor Eleuterio Bakayaró-san, ¿cómo así llega usted a enterarse de este hecho factual?

- Fue difícil, lo admito. Llegué hace sólo siete años al Japón, por lo que aún no he podido dominar el idioma. Hace poco, sin embargo, terminé de aprenderme los katakanas, con lo que ya puedo leer todas esas palabras que no sabía qué eran. Como ésta, por ejemplo. Aquí dice... ehh... arrr... a, ka, sa, ta, na... Ah, sí, éste kanji no es kanji sino katakana, y se lee "ni". Este otro que está al lado es un... a, ka, sa, ta, na, ha, ma, ya... ¡Ah, sí! Se lee "yu", y este último es una "u", pero todos juntos no se leen "ni-yu-u". ¡Noooo...! ¡Eso sería fácil! Más bien se leen como "ñuu", que es, pues, este, ¡un ñu, por supuesto!

- Increíble. Un ñu. Ahondaremos en ese hecho posteriormente. ¿Qué hará un ñu en este menú del restaurante? Haremos la pregunta en la Sociedad Protectora de Animales.

- Sí, eso hay que hacer. En fin, como le decía, caballero, yo siempre comía en este restaurante, ¿ve? Yo siempre creí que era un McDonald's por como visten los dependientes y todo, ¡pero no era así!



- ¿No era así?

- ¡No! Fíjese, ¿ve?, ¿ve todos esos kanjis blancos sobre fondo rojo? ¡Allí no dice McDonald's! Se lo voy a demostrar...



- Por favor, hágalo, nuestros oyentes se lo van a agradecer.

- Veamos... A-ka-sa-ta-na-ha-ma... ¿Ve? ¡El primer kanji no es un kanji sino un katakana! ¡Y se lee "ma"! El otro se le "ku", éste es un "do", ¿ve? Se van formando las palabras... "Na", "ru", "do". ¡Allí está! ¡Clarísimo!

- Ehhh... No tan claro, creo.

- ¿Ve? Allí dice, y se lo voy a volver a leer, "makudonarudo"... ¡Makudonarudo! ¿Por dónde makudonarudo es McDonald's, eh? ¡Dígame usted!

- Efectivamente, un makudonarudo no puede ser un McDonald's. Para empezar, le falta el apóstrofe.

- ¡Ahí está! ¡Ahí está! ¡Se lo dije!

- Pues sí, parece que está claro. Aquí dice makudonarudo, no McDonald's.

- Y hay más. Mucho más.

- ¿Más?

- ¡Uyyyyyyyy...! Si le contase...

- Cuéntenos, señor Deuteronomio, ehhh, digo, señor Bakayaró-san. Nuestros oyentes son todo oídos.

- Vea usted, señor periodista. Por ejemplo aquí dice "bigu-maku". Y aquí dice "poteto". Y aquí dice "kora". ¿Ve? A uno le venden un sánguche llamado bigu-maku, con un paquete de poteto y un vaso de kora, ¡y nos hacen creer que estamos comiendo una BigMac, unas papas fritas y una Coca-Cola! ¡Esto es una estafa!



- Efectivamente, parece ser una estafa...

- Lo peor es que cobran practicamente lo mismo que cobraría un McDonald's en cualquier lugar del mundo. Y así cualquiera se equivoca, ¿no?

- Pues sí, parece que lo hacen a propósito.

- ¡Eso! Que lo hacen a propósito...

- Muchas gracias señor Eleuterio Bakayaró-san por hacer esta indignante denuncia desde las ondas de "Desde Japón", su blog pobre pero honrado.

- De nada, de nada...

Acto seguido enviamos a un agente escondido que compró dos hamburguesas más para añadir más pruebas a nuestra investigación. Nuestro agente, que no sabe hablar japonés pues tiene sólo 4 años en el Japón, consiguió comprar dos sánguches a los que, luego de seccionar con los dientes en aras del periodismo de investigación, tomó las siguientes fotografías que mostramos en ex-clu-si-va-mun-dial:



Como pueden ver, uno de los sánguches está relleno de pasta. ¡De pasta! De hamburguesa no tenía nada. Y el otro parecía comida de niños, ya que no pesaba ni 200 gramos.

Y de esta manera los dejamos, estimados oyentes, con la denuncia del día. Nuestro informante secreto, el señor Eleuterio Melquíades Deuteronomio González, nos ha mostrado la oscura cara del mundo de los negocios en el Japón.

Y, parafraseando a uno de los periodistas más respetados de nuestra profesión, que decía "and that's the way the cookie crumbles", nos despedimos con un "¡y así es como se desmorona el sánguche!"

DirectoendirectoinformóparaustedessuperiodistaestrellaenKioto, ¡GIANCARLO-SAN!

Buenas noches.

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NOTA DE PRENSA:

Luego de intentar infructuosamente contactar con la gerencia de McDonald's en el Japón (no pudimos dar con su nombre en la guía telefónica), lo hicimos con la gerencia general de Makudonarudo en el Japón a quienes les hicimos llegar copia de nuestro reportaje exclusivo.

Como respuesta, hemos sido solicitados por sus abogados a publicar la siguiente información en nuestro medio.

PRIMERO. Makudonarudo es la lectura japonesa en katakana de "McDonald's"

SEGUNDO. El idioma japonés no tiene apóstrofes, tildes ni virgulillas, y se reserva el derecho de transformar cualquier palabra extranjera como se le antoje. Casi como hacemos nosotros en español que cantamos el "japi verdey" en lugar del "happy birthday".

TERCERO. Bigu-Maku es la lectura de BigMac. Poteto es la de potatoes (papas, en inglés). Kora es Coca-Cola.

CUARTO. Si bien los precios son similares a los de McDonald's en otras partes del mundo, gracias al nivel de salarios del japonés promedio, uno necesita aquí trabajar sólo 10 minutos para poder comprar una BigMac (contra 13 en Nueva York, 19 en Madrid, 38 en Sao Paulo, 86 en Lima y 97 en Bogotá)

QUINTO. McDonald's no vende carne de Ñu. Repetimos, McDonald's no vende carne de Ñu. Los katakanas encontrados se leen, efectivamente, "ñu", pero esa es la lectura japonesa de "new" y hacían referencia a unos nuevos sánguches en la carta.

SEXTO. La mostrada en la fotografía no es una hamburguesa de fideos sino una croqueta, plato típico japonés que está relleno de, sí, fideos.

SÉPTIMO. La otra no es una hamburguesa estándar, sino una mini. Cuesta sólo 100 yenes (poco menos de un dólar) y está pensada en el japonés estándar que no está acostumbrado a ver tanta carne junta.

OCTAVO. Como deferencia especial para todos los lectores de Desde Japón, su blog pobre pero honrado, todos podrán acercarse en cualquier momento a cualquier McDonald's a hacer uso de sus instalaciones sin ser expulsados de sus premisas como nuestro reportero estrella.

Imprímase, publíquese, comníquese, dígase, postéese y coméntese a las doscientes quince horas del día 21 de noviembre del 2006, año del Señor.

S.e.u.o

LA GERENCIA

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[Poner patrón de sintonía]
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NTMMR (Nota del Traductor Mientras se Mata de Risa):
Bakayaró significa "estúpido". Por favor, no usar en público.

NAMTMR (Nota del Autor Mientras También se Mata de Risa):
Lo siento, este post tiene muchas más referencias al lenguaje japonés de las que suelo poner, así que muchos de ustedes deben haberse quedado en el patrón de sintonía... ¡Ja! Prometo un post más digerible para la próxima (y hoy, mientras tanto, comparen este McDonald's japonés con cualquiera que tengan cerca, o fíjense según esta página cuántos minutos necesitan trabajar para comprar una BigMac). Y aquellos que pueden leer hiragana y katakana (que se aprende en las primeras dos semanas del estudio del idioma), ¡ríanse conmigo!

Mata-ne!

viernes, noviembre 10, 2006

Engrish

Podemos considerarnos afortunados: los idiomas japonés y español tienen muchos sonidos similares (las vocales, por ejemplo, se pronuncian exactamente igual en ambos idiomas), lo que hace tarea más o menos sencilla aprender a unos la pronunciación del idioma de los otros. La palabra "casa", por ejemplo, será pronunciada como "kasa" por un japonés. "Auto" será "auto", "perro" será "pero" y "alumno" será "arumno" (carecen del sonido de "doble R" y de la letra "L").

El japonés y el inglés comparten muchos menos sonidos, sin embargo, lo que hace que los japoneses sufran mucho para pronunciar palabras escritas en la lengua de Shakespeare. "House" será pronunciada como "jausu", "car" como "karu", "dog" como "doggu" y "student" como "suchúdentto". Y ni hablar de palabras imposibles como "McDonald's" que, agárrense fuerte, será un "Maccudonarudo".

Si ya la pronunciación del inglés se les hace imposible, imagínense cómo será con la gramática: pues todo un infierno. Y es verdad, a pesar de ser yo un cero a la izquierda en gramática inglesa me siento todo un erudito al encontrarme con algunos variopintos anuncios en las tiendas y calles japonesas, escritos todos en un idioma que se asemeja mucho al inglés pero que, a diferencia de aquel, carece totalmente de sentido.

Bienvenidos al mundo del "Engrish"...


Ok, ok, sé que voy a ser acusado de Nazi gramatical/ortográfico pero... ¿Living Infomasion? ¿Present? ¿En un folleto oficial de la ciudad de Takatsuki? Digo, mínimo a usar el corrector ortográfico del Word, ¿no?


Éste no podía pasar por el corrector ortográfico de Word: ¡estaba hecho a mano! Ya lo saben "Happy Holdays"


Aquí te sirven "lanch" y "hamburg". Pero mejor vete a otro restaurante, no vaya a ser que termines indigestado...


¡Pues a ver a quién se le ocurre ponerle a su edificio de nombre "Edificio Orgánico Gordo"! Ok, ok, fat también puede ser traducido como grasa pero... ¿"Edificio de Grasa Orgánica"??? Me quedo con el edificio gordo...


¡Una taza irrompible! (Por lo de que se mantendrá junta todo el tiempo...)


Y esto es el colmo: el día que mi tacho de basura comience a hacerme preguntas existenciales, decidiré dar un paso al costado en este mundo (Por cierto, ¿tendrá este tacho su propio blog? Mejor no pregunto...)

Para ver más sobre Engrish pueden visitar una entrada antigua de este blog, o la famosa página Engrish.com

¡Diviértanse! (¡Y usen el corrector ortográfico del Word, por favor!!!)