♪ No es más que un hasta luego... ♪
Ésta era una de esas verdades de Perogrullo, una de esas cosas que cuando te las cuentan respondes “claro, ¡duh…!”, una de esas cosas que escuchas por todos lados y que te parecen tan pero tan evidentes, que no te das cuenta que realmente no te has dado cuenta.
Hace unas semanas, Yoshino comentó que marzo era el mes de las despedidas en Japón, el mes en que la gente terminaba la universidad, se cambiaba de trabajo, se mudaba a otra ciudad. Abril, por el contrario, es el mes de las bienvenidas, el mes en que todo comienza, el mes en que nueva gente llega, el mes en que inicias clases, en que inicias un nuevo trabajo. La vida concluye en marzo pero vuelve a comenzar en abril.
A diferencia de los países hispanoamericanos en que el año fiscal termina el 31 de diciembre de cada año (¡y lo sufren más que nadie mis amigos contadores!), el año fiscal japonés termina el 31 de marzo. Esto no tiene nada que ver con la llegada de la primavera boreal ni con el año nuevo chino, sino fue adaptado del sistema británico cuyo año fiscal termina en la misma fecha (al contrario del estadounidense que concluye el 30 de septiembre).
Así que en abril comienzan las cuentas fiscales, se inician el año escolar y el universitario, los recién egresados inician su vida laboral en ese mes, y los cambios de puestos y nuevas asignaciones en el trabajo también. Los nuevos becarios llegan a Japón en abril, algunas nuevas leyes importantes entran en vigencia en ese mes y, en general, se siente que un nuevo ciclo comienza.
Pero ello significa también que en marzo concluyen las clases y te despedirás de mucha gente de la que te has hecho amigo, y es recién cuando le dices adiós al primero de ellos que te das cuenta de qué tan cierto era aquello de que marzo es un mes tan triste.
Este mes me toca despedirme de Yuki, una colombiana que nunca aguantó pulgas de nadie, que se va de regreso al trópico; de Mai, una japonesa de sonrisa amable que venciendo su timidez decidió hacerme sentir más cómodo en el Laboratorio, que se va a trabajar a Osaka; de Masami, otra compañera de laboratorio que mejoró notablemente su inglés para poder hablar conmigo, que también se va a Osaka; y de Hiroshi, un japonés de ideas innovadoras, la nueva sangre de Japón, que se va a trabajar a Tokio.
A los cuatro les deseo lo mejor en el futuro, que vuestros sueños se cumplan, y que el nuevo ciclo que están por comenzar en abril les traiga alegría y prosperidad.
¡Hasta la vista amigos! El mundo es un pañuelo y estoy seguro nos volveremos a ver las caras pronto.
またね~!
5 Comentarios:
Sí, este es un mes de muchos cambios...Yo también le deseo lo mejor a Yuki, pero tendras que traducir al japonés: "...que vuestros sueños se cumplan, y que el nuevo ciclo que están por comenzar en abril les traiga alegría y prosperidad." para que Mai-san, Masami-san y Hiroshi-san puedan entenderlo, no?!... hahaha... vamos! vamos! tu puedes! gambatte!...hehehe
Oh, Giancarlo tienes toda la razón. Bueno, Yo si me acuerdo de Yuki ese día que fui a Kyoto, también le deseo lo mejor )y x supuesto acordandome de ese post tan divertido que hiciste de su cumpleaños.
En fin, Yo solo espero que este nuevo año (en Japón) les traiga a ti y a Pliar felicidad y los emjores deseos en los estudios!
気をつけて!
Duh!!
TOMODACHI IRO IRO OSHIETA ARIGATO.BOKUGA PERUJINDESU MATA OMOSHIROI KOTO KAITE NE .GANBATE
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