sábado, marzo 25, 2006

Un pez fuera del agua



Los limeños me sabrán entender. Estamos acostumbrados a vivir en una ciudad cuya humedad ambiental se encuentra normalmente entre 70% y 90%, y que llega eventualmente a 100% en invierno. ¡Ay, esos húmedos inviernos limeños! Estos valores son tan altos que siempre me he preguntado cómo es que los habitantes de la Tres Veces Coronada Villa no hemos cambiado -darwinianamente- nuestros pulmones por simples y eficientes agallas y branquias.

El hecho es que estamos acostumbrados a estos niveles de humedad. O quizá malacostumbrados. Tres cuartas partes de los niños han sufrido (o sufren) de asma o bronquitis y reciben como la mejor recomendación de los médicos ir a pasar una temporada en Chosica u otro lugar de clima seco. Yo fui uno de los afortunados ya que, después de algunos años de atroz sufrimiento, mágicamente me curé. ¡Nunca más broncodilatadores en mi vida!

Por ello vivir en Kioto, ciudad de clima normalmente seco (excepto en verano cuando la humedad sube al máximo y el bochorno se torna insoportable) debería hacerme feliz. Debería, pero no lo hace. La humedad en época invernal puede bajar sin ningún problema de 40% y eso, queridos amigos, es demasiado seco para mí.

No me había percatado de esto realmente sino hasta el día de hoy en que, por dos días seguidos, he sufrido de terribles dolores de cabeza. Verán, sufro normalmente de migrañas, así que no soy ajeno a los dolores de cabeza, pero los de estos días no encajaban en el perfil (los migrañosos sabemos cuál es el detonante de nuestros dolores), hasta que caí en cuenta (o fui hecho caer en cuenta) que la humedad durante estas tardes no está excediendo 35%.

¡Santa sequedad, Batman!

Afortunadamente tenemos un calentador/humidificador en casa. Uno con iones -que vé tú a saber qué es-, que tenemos al máximo estos días. Normalmente lo teníamos encendido para calentar el ambiente, pero estos días su principal función es llenar de agua nuestros pulmones. Y si eso no funciona, juro que me voy a dormir bajo la ducha, dejando el agua correr.

Y pensar que mi doctor me mandó vivir en un lugar de clima seco...

8 Comentarios:

El 25 marzo, 2006 02:04, Blogger x1 dijo...

Oh, Giancarlo Pilar ya me había comentado que con lo seco que es Tokyo uno puede terminar con dolores de cabeza, sangrando por la nariz, etc. Y si me conto del famoso humificador... en todo caso ya pasara. Sin embargo me pregnto: ¿Kyoto será más seco que la Sierra? no creo que pueda ser así, o sí?

 
El 25 marzo, 2006 02:53, Blogger Peppermint dijo...

Contraria a los humidificadores, no porque no me gusten, sino porque ya tengo muchos artefactos en casa (es una pésima excusa). Yo te recomendaría el método de antaño pasado de generación en generación, y es el siguiente:

Te compras un pedazo de hielo del tamaño de Noruega. Lo pones en un plato (si, en uno), y detrás de él, un ventilador normal y muy corriente. Y lo dejas correr... libremente. Eso te dará la humedad que necesitas durante unas horas, y cuando no lo necesites más, lo mandas a la nevera de dónde no saldrá hasta el próximo pisco sour.

No tiene iones, pero menos te dan una piedra. Yo lo hice el año pasado con una bandeja de hielos y mi ventilador, y no vea usted lo que humidifica, oiga.

 
El 25 marzo, 2006 04:35, Blogger BANZ dijo...

Ya me lo habían comentado y recién he tenido el tiempo de darme una vuelta por tu blog para leerlo.

Veo que la vena literaria se sigue perfeccionando, deberíamos darle tu dirección a la Dra. Ramirez para que vea los frutos de su esfuerzo.

Recibe un fuerte abrazo desde la "húmeda" Lima, en la misma en la que por años respiramos agua juntos en los frios inviernos en el patio del colegio.

 
El 25 marzo, 2006 06:17, Blogger Maestro_RoShi dijo...

y no te pasa corriente por la sequedad? cuando fui a Huaraz no podía ni besar a mi novia :-(

 
El 25 marzo, 2006 10:24, Anonymous Anónimo dijo...

Bienvenido al grupo de los "humidificadores en invierno y deshumidificadores en verano".
No veas! yo saco, bueno no yo sino el deshumidicador, en pleno verano, 4 litros de "humedad" con cada funcionamiento del artefacto (que automáticamente se detiene al acumularse el depósito de 4 litros)... y cuando estoy el día completo en casa, le doy 4 vueltas y un total de 16 litros!
Ni modo... el verano de Japón es un asco! a excepción de Hokkaido, creo.

Saludos

 
El 26 marzo, 2006 06:48, Blogger viajera dijo...

Compañero en el dolor migrañoso... Hace poco leí un artículo que decía que sólo el 20% de los migrañosos sabían los detonantes de su dolor, así que lo que dices es falsoooo. Yo estoy con la mayoría, osease, sufro tandas de mes, mes y medio con migraña (ahora) y después pueden pasar 8 meses sin dolor, sin ninguna explicación. El único detonante identificado que tengo es el vino, pero nada más :(

Para humedecer el ambiente, al menos lo que yo hago en los viajes, es poner un platito con agua encima de la calefacción...

¡Suerte chico! Sino aplica naratriptam nomás. Rápido y efectivo (90%).

 
El 11 abril, 2006 00:48, Blogger Giancarlo dijo...

Los climas secos no son patrimonio del Japón, César. Efectivamente, la sierra del Perú también tiene valores muy bajos de humedad. En el Cuzco, por ejemplo, el valor promedio de humedad en horas de la tarde durante el mes de Julio se encuentra alrededor de 38%... ¡y ese es otro motivo por el que te duele la cabeza allí!

Gracias por el tip, Pepper, pero temo que tu método funcione mejor en veranos secos que en inviernos secos (como los de aquí). ¡No me imagino con un trozo de hielo en casa cuando la temperatura no excede los 5 grados centígrados...!

Bienvenido, banz, y luego de visitar tu página descubro que tengo aún mucho por aprender para lograr el cariño de la Dra. Ramírez...

¡Ja! Buena observación, Maestro Roshi. Efectivamente, suele suceder...

¿16 litros en un día, Cris? Sabía que Japón era húmedo en verano, pero nadie me lo había cuantificado de esa forma... ¡Glup!

¿Sólo el 20%, Vero? Pues me sorprende. La totalidad de migrañosos que conozco tiene siquiera una idea de lo que causa su dolor. Por supuesto nadie sabe por qué pasa, ni como evitarlos todo el tiempo, pero de que tienen idea, la tienen. Creo que me he movido en el grupo del afortunado 20%...

 
El 21 febrero, 2008 03:13, Anonymous Anónimo dijo...

El medio ambiente nos juega una mala pasada cuando padecemos de la enfermnedad del asma, cuando existe mucha humedad nos afecta y también cuando es muy seco. Pero bueno tenemos que seguir adelante, tratando de soportarla. También debemos evitar la contaminación ambiental y también el tabaco, está demostrado que el humo del cigarro es uno de los factores de riesgo que aumenta las probabilidades de padecerla y también complicar el asma.

 

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